El trabajo de la coordinación y la velocidad de pies mediante la escalera de psicomotricidad.
Según Bañuelos y Ruíz (1997), en el baloncesto, la dificultad para controlar la técnica está directamente relacionada con situaciones de juego intrínsecamente complejas y con un grado variable de inestabilidad en el mismo.
Para los entrenadores, la coordinación es “la capacidad de un jugador de realizar un gesto técnico concreto de una manera eficiente, la capacidad de ajustar con precisión lo querido y lo pensado”, es decir, tenemos que crear jugadores hábiles, hablando en términos coloquiales.
Además de desarrollar con todos nuestros jugadores las diferentes capacidades físicas que condicionan su juego (fuerza explosiva, velocidad, resistencia, flexibilidad…), debemos de trabajar las que le permiten organizar y regular su movimiento durante el juego (equilibrio, percepción espacio-temporal, sensaciones kinestésicas…). La unión de ambas nos dará como resultado la ejecución técnica óptima.
Durante un partido se producen multitud de acciones para las cuáles se necesita una gran capacidad de coordinación, como salidas y arrancadas (para ser efectivas y no hacer pasos), fintas, cambios de dirección, movimiento de pies de los pívots al jugar en el poste bajo…
A continuación proponemos una serie de ejercicios mediante la utilización de la escalera de psicomotricidad, un elemento que nos ayudará a mejorar la coordinación, agilidad y velocidad de movimiento de pies de nuestros jugadores, además de acoplar con el trabajo de coordinación del tren superior mediante el bote de balón.
Aquellas escuelas deportivas que no dispongan o no puedan permitirse comprar una escalera de psicomotricidad podrán realizarla de forma casera mediante cinta aislante en el suelo.
Es muy frecuente observar en etapas avanzadas de formación (cadete-júnior), ver cómo numerosos jugadores no son capaces de realizar diversos gestos técnicos por tener serios problemas coordinativos, por ello es muy importante realizar este tipo de trabajo desde las etapas iniciales (babybasket y alevín), adaptando la dificultad de los ejercicios.
Para alevines se realizarán muchos ejercicios de técnica de carrera, como Skipping, pasos laterales, llevar los pies a los glúteos, etcétera. Una vez se dominen estos ejercicios se incluirá el manejo del balón, creciendo en dificultad según se vayan dominando.
Para realizar este tipo de trabajo no hace falta quitar gran tiempo al resto de entrenamiento, sino que lo podemos incluir todos los días al final de nuestra rutina de calentamiento, durante cinco minutos ejecutar una batería de ejercicios.
Es importante que se intente hacer todos los ejercicios a la máxima velocidad posible para que tengan transferencia durante el juego real.
A continuación mostramos unos vídeos con múltiples ejercicios, realizados por Sergio Sánchez (anterior preparador físico del Fuenlabrada, actualmente preparador del Liaoning, en China) y por Xavi Schelling (preparador físico del Manresa).